La sonda LDO de Hach está lista para funcionar de inmediato en su proceso y no requiere calibración durante los 2 años de vida útil del casquete del sensor.
Prácticamente no hay que hacer mantenimiento con la innovadora tecnología luminiscente de Hach, ya que no es necesario reemplazar membranas, ni reponer la solución de electrolitos, ni limpiar ánodos o cátodos.
Los indicadores de servicio personalizables activan un mensaje de servicio, de modo que nunca se pase por alto un ciclo de limpieza.
Un procedimiento de calibración 3D de avanzada en la fábrica permite que la medición de oxígeno con la sonda LDO de Hach sea más precisa que nunca antes.
El nuevo diseño resistente le proporciona a la sonda LDO de Hach durabilidad mejorada y menor tamaño para facilitar el manejo.