Los fangos (o también conocidos como barros) provenientes de tratamientos de efluentes están compuestos por una gran variedad de sustancias y pueden reciclarse como fertilizante. Sin embargo, previamente se necesita una confirmación cualitativa de los principales componentes que garantice la seguridad del fertilizante fangoso resultante. En el caso del fertilizante clasificado como “ordinario”, la ley de control de fertilizantes de Japón especifica un estándar oficial de cantidades máximas de las sustancias dañinas (Tabla 1) y de cantidades mínimas de los componentes necesarios presentes en el fertilizante.
El ICPE-9000 combina las tecnologías de plasma inductivamente acoplado (ICP) y de espectroscopía de emisión óptica (OES), garantizando un elevado rendimiento en un amplio rango de concentraciones, con alta sensibilidad y bajo costo de operación.
La espectrometría atómica se aplica frecuentemente a la cuantificación exacta de elementos en el nivel de vestigios y ultra-vestigios (ppm y ppb). Los sistemas analíticos modernos, tales como los espectrómetros de absorción atómica para el análisis secuencial de elementos seleccionados, o los espectrómetros ICP (“inductively-coupled plasma”, plasma acoplado inductivamente) para un análisis simultáneo de múltiples elementos, permiten una operación totalmente automática y una alta frecuencia analítica.