El uso de gases de alta pureza y libres de contaminantes reduce la degradación de las columnas, evita los picos espurios y las fluctuaciones de la línea de base, elimina el ruido excesivo del detector y mantiene el mejor rendimiento del instrumento. Además, es fácil de instalar y de reemplazar, y cuenta con un indicador que cambia de color cuando el absorbente está saturado y los cartuchos de filtro deben ser reemplazados.
El Shimadzu Super-Clean elimina las impurezas (hidrocarburos, humedad y oxígeno) y arroja como resultado un gas con un 99,9999% de pureza. El uso de gases de alta pureza y libres de contaminantes reduce la degradación de las columnas, evita los picos espurios y las fluctuaciones de la línea de base, elimina el ruido excesivo del detector, y ayuda a que el instrumento mantenga un rendimiento óptimo.
El diseño del filtro permite reponer los cartuchos con facilidad y sin usar herramientas. Cuando se retira un cartucho, las válvulas de retención de resortes se sellan, y sólo vuelven a abrirse cuando se coloca uno nuevo, lo que previene la contaminación del sistema durante el proceso de reposición. Los “fittings” que conectan el filtro y el conducto de suministro de gas son Shimadzu de tipo M. Una conexión directa con conductos de gas Shimadzu garantiza una distribución del gas limpia y sin fugas.
Una estructura de plástico facilita el chequeo de los indicadores y la reposición de los cartuchos. Sin embargo, también produce fugas de helio y permite una difusión de contaminantes dentro del instrumento. Por ello, en el diseño del Shimadzu Super-Clean, los absorbentes están envasados en vidrio dentro de la estructura plástica, lo que evita la difusión del gas.
El Shimadzu Super-Clean está diseñado con un indicador fácil de leer. Cuando el absorbente está saturado, la señal cambia de color, indicando que los cartuchos de filtro deben ser reemplazados.